viernes, 24 de julio de 2009

Bibliografía Comentada

Eliade, M. (1981). Lo sagrado y lo profano. Barcelona: Guadarrama/Punto Omega

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Este autor señala las diferencias entre lo que es una experiencia religiosa y una experiencia profana como dos modos de estar en el mundo. La experiencia religiosa es el sentido de vínculo con el mundo espiritual y la profana, entendida como la experiencia del hombre moderno para el que el mundo está desacralizado y es homogéneo aun cuando, advierte no existe tal homogeneidad en total estado de pureza.
Para el hombre religioso de las sociedades arcaicas, el espacio no es homogéneo. Existen rupturas y escisiones que delimitan ciertos espacios como dotados de sacralidad. Es un ruptura de nivel semejante a la experiencia, por ejemplo, de entrar en una Iglesia. El espacio sagrado es la posibilidad de comunicación con los dioses.
Todo espacio sagrado implica una hierofanía, una irrupción de lo sagrado que tiene por efecto destacar un territorio del medio cósmico circundante y elde hacerlo cualitativamente diferente. (p.18)


El mundo es una hierofanía, una manifestación de lo sagrado en la naturaleza. De esta manera se establece una conexión con la divinidad a través de un árbol, una piedra. No por el hecho de adorarlas como tales, sino porque se ve más allá de dicha piedra como manifestación divina. .


No hay que olvidar que, para el hombre religioso, lo «sobrenatural» está indisolublemente ligado a lo «natural», que la Naturaleza expresa siempre algo que la trasciende. Como hemos dicho ya ,si se venera a una piedra sagrada es porque es sagrada y no porque sea piedra; la sacralidad, manifestada a través del modo de ser de la piedra es la que revela su verdadera esencia.( p. 71)
…las piedras, en cuanto hierofanías, son capaces de enseñar a los hombres: les revelan el poder, la dureza, la permanencia. La hierofanía de la piedra es una ontofanía por excelencia: ante todo la piedra es, permanece siempre la misma, no cambia y asombra al hombre por lo que tiene de irreducible y absoluto, y al hacer esto, le desvela por analogía la irreducibilidad y lo absoluto del Ser. Captado gracias a una experiencia religiosa, el modo específico de existencia de la piedra revela al hombre lo que es una existencia absoluta, más allá del Tiempo, invulnerable al devenir. (p. 96)
De esta manera, se establece que la percepción de sacralidad del hombre primitivo como vivencia subjetiva en la que el rito tiene una fundamentación ontológica. Lo sagrado es la expresión del mundo real donde encuentra el poder. De ahí la tendencia al rito como medio de acceder a ese poder.

Eliade(1907-1986), filósofo estudioso de las religiones no solo desde un punto de vista histórico sino también fenomenológico. De origen rumano, vivió en la India, París y finalmente en Estados Unidos
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jueves, 23 de julio de 2009

HOJALES


Cada camino tiene sus desvíos y bifurcaciones. Estas nuevas piezas tienen que ver con lo femenino orgánico. Una bifurcación en fase exploratoria....

jueves, 16 de julio de 2009

Piedras Rituales y Espacios Sagrados

El interés por lo geológico, por la tierra y sus transformaciones a través de las edades, lo tectónico, su calidez y la posibilidad de usar el material cerámico como ente vivo que a su vez transita un proceso de transformación desde una pasta informe hasta su final manifestación en un hecho plástico, marcó la pauta del desarrollo de una propuesta que apunta a la naturaleza, al paisaje y sus texturas como expresión en la materia de estados internos.
La variedad de “piedras cerámicas” que develan las cualidades de la tierra y su ubicación a modo de instalaciones tanto en la pared como en el piso reflejan actos rituales; esculturas con el símbolo del circulo y montajes en forma circular, piedras de río, abalorios como ofrendas; dan cuenta del interés por los orígenes, por la interioridad del espíritu humano reflejado en la naturaleza. Los alquimistas simbolizaban aquella parte interior y eterna del ser humano con una piedra. Las piedras son el reflejo de la fuerza, del proceso de transformación y evolución espiritual y la materia refleja diversos estados del ser interior. Como lo expresa Mircea Eliade: “El mundo se presenta de tal manera que, al contemplarlo, el hombre religioso descubre los múltiples modos de lo sagrado y, por consiguiente, del Ser.” (1981 p.71).

El método inductivo y fenomenológico ha sido el que ha guiado esta propuesta que apunta a la búsqueda de un mundo interior.

El interés por capturar el retorno a una identidad primigenia, al encuentro con el silencio interior por medio de la contemplación. El permitirse mirar hacia adentro es importante en este momento en que los "mass media" y el consumo capturan la atención. Esta propuesta aspira a ser un callado intento a encontrar en la naturaleza el eco del espíritu humano.